El Consejo Regulador de vinos de la Denominación de Origen Protegida Valencia agrupa cerca de un total de 8.000 hectáreas de viñedo a lo largo de las cuatro subzonas sobre las que se extiende su demarcación territorial (Alto Turia, Moscatel, Valentino, y Clariano), con cerca 3.000 viticultores inscritos.
Su producción media anual es superior a los 550.000 hectólitros de vino que se elaboran a partir de diferentes variedades de uva, algunas de ellas autóctonas, y cuenta con un total de 63 bodegas de las que más de la mitad son embotelladoras. Su sector productor está agrupado en un 85 por ciento en cooperativas.
El sector vitivinícola representa un papel primordial en la economía de la provincia de Valencia, no tan sólo por su contribución a la generación de la renta en dicho territorio, sino también por lo que comporta a nivel sociocultural para muchos municipios que tienen en la viticultura una importante fuente de ingresos.
Los vinos amparados bajo la Denominación de Origen Valencia han de ser elaborados con uvas procedentes de las zonas de producción respectivas y de las variedades autorizadas, y en el marco de una adecuada técnica que les permite alcanzar sus peculiaridades características organolépticas y controladas por el Consejo Regulador a través de sus servicios de inspectores y comité de cata.