EXPERIENCIA VEREMA SEVILLA ¿Cómo entender el vino D.O. Valencia sin conocer sus gentes, su paisaje o su historia?
La experiencia VEREMA Sevilla 2022 se inauguraba ayer con la cata VINOS D.O. VALENCIA: Variedad y origen.
Los asistentes pudieron degustar una selección de vinos que hacían honor al carácter mediterráneo de nuestras tierras y que les abrían las puertas a nuestra historia y tradición vitivinícola.
El agradable paseo por nuestra Denominación de Origen Valencia comenzaba en el Alto Turia y sus viñedos, rodeados de almendro y cereal. Una zona que lucha con pasión por evitar el abandono de la viña y de la que surge Cañada París, de Baldovar 923, un blanco 100% merseguera expresivo, complejo y de nariz abundante y boca carnosa.
Más tarde, en su visita a Fontanars dels Alforins, les esperaba Negre, de Vinya Alforí, un «vi brisat», un blanco de macabeo elaborado como si fuese un tinto, muy potente, con marcada estructura y sorprendente final.
Le seguía Les Danses, un espumoso elaborado por Celler del Roure con la variedad mandó, uva tradicional en Moixent que había sido abandonada por su difícil viticultura y que ahora se recupera para dar lugar a vinos tan especiales como este. Elaborado con el método ancestral, obtienen un espumoso de gran volumen en boca, agradable y complejo.
El Sensal de Javi Revert 2021 es un tinto elaborado con Garnacha y Bonicaire, una uva de origen humilde e importante a partes iguales. Con grano grande y piel gruesa, se utilizaba antaño como alimento de subsistencia, pues aguantaba muy bien tras ser vendimiada. Hoy aporta al vino ligereza y frescura.
Clos de Gallur, de Vicente Gandía es un coupage de Syrah, Tempranillo y Cabernet Sauvignon procedentes de su Finca Gallur. Madurado en barricas de roble francés, es un vino que desprende delicadeza y complejidad.
Luego volvían al Alto Turia con Esencia de Vegamar, de Bodegas Vegamar. Este coupage de garnacha y Syrah muestra la influencia que el Mediterráneo ejerce en la D.O. Valencia. Un vino muy expresivo y con carácter madurado en barrica de roble francés.
La cata concluía con un dulce final. La guinda, la ponía Valencian Sun, de Baronía de Turís que, vestida con sus mejores galas, un impresionante espolín fallero, representaba la variedad por excelencia de la Denominación de Origen Valencia, la moscatel. Una uva que, sin ser autóctona, hemos hecho muy nuestra y que da lugar al tradicional vino dulce valenciano, la mistela.
